Los antidepresivos se usan en los niños para tratar síntomas de depresión y otros padecimientos.
Los síntomas de la depresión son, entre otros:
- Sentimientos de desesperanza o de impotencia
- Pérdida de energía
- Cambios de apetito
- Aumento o pérdida de peso
- No poder disfrutar actividades que el niño solía disfrutar
- Pensamientos suicidas
Los antidepresivos ayudan con otros padecimientos:
- Fobias escolares
- Ataques de pánico
- Trastornos alimentarios
- Autismo
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD)
- Orinar en la cama
- Trastornos de la ansiedad
- Trastorno obsesivo compulsivo (OCD)
- Trastornos de estrés postraumático (PTSD)
- Trastornos de la personalidad
- Problemas para dormir