Los estabilizadores se usan para tratar a niños con trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar. Los niños con trastorno bipolar tienen cambios extremos de estado de ánimo (estados maniacos o depresivos).
- Cuando los niños están en un estado maniaco, pueden estar muy activos, hablar demasiado, tener mucha energía y dormir muy poco. También pueden estar enojados, irritables o sentirse demasiado importantes.
- Un niño en un estado "depresivo" podría:
- Sentirse desesperado o impotente.
- Tener pérdida de energía.
- Tener cambios de apetito.
- Aumentar o perder peso.
- No disfrutar las actividades que solía disfrutar.
- Tener pensamientos suicidas.