Cuando un niño o joven corre el riesgo de huir, es importante que el niño o el joven sientan que son escuchados.
- Hablar con el niño o joven sobre sus pensamientos y sentimientos.
- Ayúdenlos a sentirse confirmados con su punto de vista.
- El trabjador social anima al cuidador a hablar con el niño o joven sobre sus pensamientos y sentimientos.
- El trabjador social habla con el niño o el joven sobre los peligros de huir y del deseo de mantenerlos a salvo de esos peligros.